Abogados en Santo Domingo

El socio fundador de FABOGADOS – firma de abogados en Santo Domingo – es Francisco Álvarez Martínez. Licenciado en derecho por la Universidad Iberoamericana de Santo Domingo, egresado en el año 2010, cuenta además con estudios de posgrado en la Universidad Austral de Buenos Aires, donde se especializó en derecho penal. Asimismo, realizó cursos adicionales en derecho bancario, procedimiento civil y derecho penal especial.

Este destacado profesional del derecho en República Dominicana ha formado parte de los más importantes equipos de litigio del país. En este sentido, ha trabajado junto a reconocidos abogados en los casos bancarios más emblemáticos de la justicia dominicana.

Por todo ello, ha adquirido una amplia experiencia que le ha permitido especializarse en esta rama del derecho.

Del mismo modo, ha generado una experiencia adicional en el ámbito de la litigación estratégica. Como consecuencia, ha logrando incorporar elementos prácticos en vías de ejecución, procedimiento civil y derecho administrativo que, junto a la práctica previa, crean un conocimiento integral que permite una capacidad de reacción de nuestro despacho multidisciplinaria e integral.

Por todo lo anterior, nuestras soluciones no responden a una estandarización sistémica que – de entrada – presenten panoramas preestablecidos. Por el contrario, creemos que cada situación debe ser deconstruida hasta sus elementos básicos y, de esta forma, poder ir creando las propuestas de manera progresiva.

En conclusión, recalcar que estamos siempre comprometidos con mantener una coherencia jurídica y creativa que nos permita, por más grande que sea el problema, identificar soluciones que no necesariamente sean aparentes.

Para enterderlo, se debe tener en cuenta que el derecho, aunque sólido e invariable, mantiene márgenes de interpretación importantes que permiten un discurso disruptivo orientado a promover la evolución de las figuras y sus acepciones. En esta línea, FABOGADOS trabaja para conjugar el litigio estratégico en las distintas áreas de ejercicio local con los elementos de derecho corporativo y negocios. A partir de aquí, se genera una unión interesante de aptitudes al momento de evaluar los requerimientos que recibimos. Todo ello nos permite, no solo resolver los problemas que ya han afectado al cliente, sino también prevenir los que eventualmente pudiesen hacerlo.